La CTA convocó a una Jornada Nacional de Movilización el 7 de agosto
La Central de Trabajadores de la Argentina realizará el 7 de agosto una marcha hacia el Ministerio de Trabajo de la Nación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las delegaciones de la cartera laboral en todas las capitales de provincia, en respaldo a su reclamo de políticas públicas universales para que la crisis del capitalismo no la pague el pueblo.*
La Central de Trabajadores de la Argentina realizará el 7 de agosto una marcha hacia el Ministerio de Trabajo de la Nación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las delegaciones de la cartera laboral en todas las capitales de provincia, en respaldo a su reclamo de políticas públicas universales para que la crisis del capitalismo no la pague el pueblo.
La Mesa Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina dispuso una jornada de movilización de alcance nacional para el próximo 7 de agosto, en lo que significa la continuidad del plan de acción votado por unanimidad por el Noveno Congreso Nacional de Delegados que deliberó en el teatro Margarita Xirgu de la Capital Federal el 30 y 31 de marzo.
El 7 de agosto, miles de compañeros y compañeras de todo el país se movilizarán frente al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires y frente a las agencias territoriales de la repartición laboral en las capitales de provincia para reclamar una justa redistribución de la riqueza y la efectiva vigencia de libertad y democracia sindical.
Por otro lado, la conducción nacional de la CTA se declaró en estado de sesión permanente y decidió ratificar, ante la próxima convocatoria al Consejo del Salario, la Producción y el Empleo, su posición histórica en demanda de un Salario Mínimo, Vital y Móvil acorde con las necesidades de los trabajadores y al valor de la Canasta Básica. Además, dispuso mantener reuniones cada treinta días para monitorear el estado de situación y diseñar las acciones conducentes a enfrentar el impacto de la crisis.
La Jornada Nacional de Movilización del 7 de agosto frente a las sedes del Ministerio de Trabajo de la Nación en todo el país, se llevará a cabo en proximidades de la celebración del Día del Niño, oportunidad propicia para que la CTA haga explícito su rechazo al proyecto de ley de baja de edad para la imputabilidad de los menores que ya fuera sancionada en general en el Senado de la Nación. A los pibes hay que protegerlos y no protegerse de ellos que, en todo caso, son las víctimas de un sistema injusto y violento.
Lo que se exige
El conjunto de medidas acordadas en la última reunión de la Mesa Nacional de la CTA que deliberó el 17 de julio en la sede del Hotel 27 de Junio de ATE en Parque Lezama de la Capital Federal, representa la continuidad del plan de acción que se iniciara el 22 de abril con una Jornada Nacional con paros y movilizaciones en todo el país y que continuara con el Paro Nacional del pasado 27 de mayo.
Los trabajadores no estamos dispuestos a aceptar de brazos cruzados la destrucción de puestos de trabajo, congelamiento y reducción de salarios, ajuste de tarifas en los servicios públicos y las presiones patronales para devaluar el peso y preservar sus privilegios.
Los tarifazos en la energía, el agua, el transporte y el gas estrangulan el poder de compra de los trabajadores. Este cuadro de situación, agravado por el contexto de crisis global del capitalismo, es el combustible que alimenta el conflicto social que crece y se propaga inflamado por la desigualdad que impera en la Argentina.
La apelación al diálogo social debe formularse para avanzar en el diseño de políticas públicas de alcance universal que erradiquen el hambre y la exclusión en nuestro país. La pobreza, la desigualdad, la concentración y extranjerización de la riqueza, la devastación de nuestros recursos naturales, la redistribución del ingreso, constituyen temas insoslayables para encauzar cualquier diálogo colectivo serio y productivo entre los actores del quehacer nacional.
La CTA viene reclamando una Ley de Emergencia Ocupacional que prohíba los despidos por 180 días, defendiendo los puestos de trabajo, los salarios y los derechos de los trabajadores; discusiones paritarias libres para sostener el nivel adquisitivo de los salarios y convocatoria inmediata al Consejo del Salario; universalización de la Asignación por Hijo y reformulación del Seguro de Empleo y Formación para que alcance a todos los jefes y jefas de hogar desocupados y un aumento de emergencia para jubilados y pensionados hasta llegar al 82% móvil.
Plantea también profundizar el proceso de nacionalizaciones, empezando por el sector energético; sancionar una nueva Ley de Entidades Financieras, con una regulación que tenga en cuenta los intereses sociales y el desarrollo del país, fomentando el crédito productivo e iniciar una Reforma Impositiva que modifique la regresión del actual sistema, comenzando por el inmediato rediseño del impuesto a las ganancias, eliminando las actuales exenciones a las rentas financieras, las operaciones de bolsa y a las ganancias de capital.
La Central pide además sancionar leyes que resguarden el medio ambiente contra la explotación indiscriminada de los recursos naturales, poniendo fin a la acción depredatoria de la explotación minera y la expansión de la frontera agrícola sobre bosques y humedales y obrar en consecuencia con la OIT y el fallo de la Suprema Corte de Justicia y otorgar la Personería gremial a la CTA.
El próximo viernes 7 de agosto, pues, las trabajadoras y trabajadores de la Central, junto a otras organizaciones populares, una vez más ganarán las calles de todo el país para hacer sentir su voz para que impere la justicia social. Portagonizando la protesta y el conflicto social y aportando al debate nacional una batería de propuestas tendientes a modificar de raíz la injusta matriz de distribución del ingreso en la Argentina. Hoy, más que nunca, la CTA reivindica con orgullo su autonomía del Estado, los partidos políticos y las patronales.
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